El Servicio Departamental de Salud (Sedes) Tarija lamentó profundamente el fallecimiento de Janeth Gallardo, una enfermera del hospital San Juan de Dios, quien presuntamente se quitó la vida el pasado fin de semana. A través de una conferencia de prensa, el Sedes expresó su solidaridad con la familia de Gallardo y aseguró que no se emitió ningún memorando de despido ni de desvinculación en su contra como se había denunciado.
Oscar Camacho, director del Sedes Tarija, destacó que según el informe oficial del hospital San Juan de Dios, no se llevó a cabo ninguna acción de despido. Además, Camacho explicó que los únicos autorizados para realizar un despido formal son él mismo, como director del Sedes, junto con el jefe de recursos humanos, quienes se encontraron de viaje en la ciudad de La Paz al momento del incidente. Para respaldar sus declaraciones, presentó pruebas de los pasajes de viaje.
"Es lamentable tener este tipo de noticias, y aún más, que algunas personas quieran tergiversar la situación y utilizar el dolor ajeno con fines personales", expresó Camacho. Por otro lado, la familia de Janeth Gallardo denunció que la enfermera de 38 años fue despedida injustamente, lo que la habría llevado a tomar la drástica decisión de ingerir órganos fosforados.
Según el relato de sus familiares, Gallardo trabajó durante 12 años en el hospital y era el principal sostén económico de su pequeño hijo, quien ahora queda en la orfandad. La familia asegura que el ítem que ocupaba la enfermera fue asignado a otro trabajador con solo dos años de servicio, y ha solicitado justicia para esclarecer lo sucedido.
La situación ha generado indignación y reclamos por parte de trabajadores de salud y familiares de la víctima quienes exigen una investigación para esclarecer las circunstancias que rodean este trágico desenlace.