El Gobierno Municipal de Tarija desplegó un operativo de control de tarifas en los servicios de taxi trufis tras la reciente decisión del transporte público de incrementar los precios de los pasajes sin la debida autorización. Esta medida ha generado un fuerte rechazo entre los conductores, quienes expresan su descontento con la intervención municipal.
Desde el sábado pasado, las tarifas de transporte en Tarija han sido ajustadas, con un incremento de 0,50 bolivianos en varios servicios. Los nuevos precios determinan que el pasaje en micros para adultos es de 2,30 bolivianos, mientras que los adultos mayores pagarán 1,80, los estudiantes de secundaria 1 boliviano, y los de primaria 0,80 centavos. En el caso del pasaje nocturno, este se ha fijado en 2,50 bolivianos para adultos, y para los taxis trufis, en 2,50 bolivianos.
La concejal Marcela Guerrero ha advertido que se tomarán medidas drásticas, incluyendo la posibilidad de retirar las licencias de operación a aquellos conductores que realicen cobros no autorizados.
Los conductores de taxi trufi han manifestado su frustración, argumentando que los funcionarios municipales no comprenden la difícil situación económica que atraviesan. Una conductora, visiblemente molesta, comentó: “Tienen sueldos jugosos y no les afecta el desmesurado incremento de precios de la canasta básica familiar”.
Además, los transportistas sostienen que el aumento en los costos de los repuestos y otros insumos esenciales justifican la necesidad de incrementar las tarifas.