Blooming dio el primer golpe en la fase final del Torneo Amistoso de Verano imponiéndose a Bolívar por 2-1, la noche de este jueves. El encuentro se disputó en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz, que contó con la asistencia de unos 30.000 espectadores.

El partido comenzó a todo ritmo, prueba de ellos es que el equipo cruceño se puso en ventaja con un gol de camarines, por intermedio de Denilson Duran (3’), quien cabeceó un centro cruzado de Marc Enoumba, que dejó sin chance al arquero Federico Lanzillota.

Los paceños respondieron dos minutos después con un remate de ‘Tonino’ Melgar, que pasó a escasos centímetros del poste derecho del arco defendido por Braulio Uraezala.

Pasaron otros dos minutos y Blooming marcó el segundo a través de Franco Posse, pero el tanto fue anulado por posición adelantada de Samuel Garzón, quien había realizado la asistencia.

A los 25 minutos, el entrenador de Bolívar Flavio Robatto se fue expulsado por protestar un fuera de juego que había cobrado el árbitro cruceño Santiago Silva.

Pasaron solo unos segundos para que Richet Gómez se convierta en héroe de Blooming, porque le tapó dos remates a Dorny Romero, cuando el arquero Uraezaña estaba caído. Gómez arriesgó el físico para evitar la caída de su arco.

Cuando se jugaba tiempo adicionado se volvió a salvar el conjunto cruceño. Uraezaña le tapó un mano a mano a Robson Matheus, el rebote Erwin Saavedra y Durán despejó desde la línea.

El inicio del segundo tiempo fue similar al del primero. Con claras posibilidades de gol para ambos equipos. Dorny Romero tuvo dos oportunidades para Bolívar, mientras que para el local Marc Enoumba y Guilmar Centella pudieron ampliar el marcador.

Bolívar trataba de llegar a la igualdad, pero paulatinamente el cuadro local comenzó a controlar el partido y a generar las mejores situaciones de gol.

Hasta que llegó el minuto 80. Un centro desde la derecha pegó en la mano de Yomar Rocha y el árbitro Santiago Silva no dudo en cobrar penal, pese a la protesta de los jugadores de conjunto paceño.

El encargado de ejecutar la pena máxima fue Moisés Villarroel (82’), que no falló e hizo explotar de alegría a la hinchada local, que respondió con su asistencia al principal escenario deportivo de Santa Cruz.

Esa alegría no le duró demasiado a los blooministas porque Bolívar llegó al descuento mediante la misma vía: un penal por una mano de Richet Gómez, luego de que Romero había hecho estrellar el balón en el travesaño

La responsabilidad la tomó Fabio Gomes (89’), quien ingresó en el segundo tiempo. El brasileño mandó la pelota al lado izquierdo de Uraezaña y lo descoló completamente, porque el guardameta había elegido su otro palo.

Se otorgaron 10 minutos de tiempo adicionado en los que la visita estuvo más cerca del empate que el local de ampliar la cuenta. La final de ida concluyó 2-1 a favor de Blooming.