Estados Unidos, el jefe de la diplomacia europea y nueve países de América Latina rechazaron el martes la orden de arresto contra el opositor venezolano Edmundo González Urrutia, en medio de su reivindicación de victoria en las presidenciales en las que Nicolás Maduro fue proclamado vencedor.
Un tribunal con competencia en terrorismo ordenó el lunes de noche -apenas minutos después de una solicitud de la fiscalía- la detención del diplomático de 75 años, que desde hace poco más de un mes está en la clandestinidad. Es solicitado por delitos que incluyen "desobediencia de leyes", "conspiración", "usurpación de funciones" y "sabotaje".
"Este es solo otro ejemplo de los esfuerzos del señor Maduro por mantener el poder por la fuerza", declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, al tiempo que Brian Nichols, representante estadounidense para América Latina y el Caribe, calificó la orden de arresto como "injustificada".
"En lugar de reconocer su derrota electoral y prepararse para una transición pacífica en Venezuela, Maduro ha ordenado ahora la detención del líder democrático que lo derrotó abrumadoramente en las urnas", señaló en la red X.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, rechazó "categóricamente" la medida y exhortó "a las autoridades venezolanas a que respeten su libertad, integridad y derechos humanos".
Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay igualmente rechazaron "de manera inequívoca y absoluta" la orden de captura.
Venezuela ya rompió relaciones diplomáticas con varios de estos países, tras no reconocer la reelección de Maduro.
La disposición busca "silenciar al señor González, desconocer la voluntad popular venezolana, y constituye persecución política", indicó el comunicado. "En un país donde no hay separación de poderes ni las garantías judiciales mínimas y donde abundan las detenciones arbitrarias, condenamos estas prácticas dictatoriales".
Opositores y juristas coinciden en que la justicia venezolana opera al servicio del chavismo.
"Siempre utilizan esa clase de estrategias para cualquier persona que hable en contra de ellos (el gobierno)", estimó Mauricio Mauricio, un mecánico de 49 años.
"Pensaba que era una forma de intimidarlo y que se fuera (del país), pero ahorita la emitieron (la orden de arresto) y siento que está en peligro", dijo por su parte Michelle Méndez, una abogada de 25 años. "Si se va sería muy triste, pero lo entendería", añadió.
"Acusador político"
Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato de seis años, hasta 2031, por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que no publicó el detalle del escrutinio como obliga la ley.
La oposición liderada por María Corina Machado asegura que el triunfo de González se demuestra con las copias de más del 80% de las actas de votación que publicaron en un sitio web, que el chavismo desestima y asegura que se trata de documentos forjados.
Esa página es el foco de la investigación que llevó a la orden de arresto de González.
"Nadie en este país está por encima de las leyes, de las instituciones, como ha pretendido, este señor: el enconchado (escondido), el cobarde de Edmundo González Urrutia", dijo Maduro el lunes en su programa semanal de televisión, en el que decretó un adelanto de la Navidad para el 1 de octubre.
"Llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad", apuntó.
La orden de captura sigue al desacato de tres citaciones por parte de González, llamado a declarar en la fiscalía como parte de una investigación penal en su contra. El diplomático argumentó hace días que el Ministerio Público actuaba como un "acusador político" que lo sometería a un proceso "sin garantías de independencia y del debido proceso".
Maduro ha pedido cárcel para González y Machado, también en la clandestinidad. Los responsabiliza de hechos de violencia en las protestas poselectorales, que registraron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos, entre estos un centenar de menores de edad.
La medida contra González coincide además con la incautación por parte de Estados Unidos de un avión utilizado por Maduro y adquirido, según las autoridades, de "contrabando".